Tulia Snopek, pareja del gobernador Gerardo Morales (UCR-Cambiemos), manifestó que están dadas las condiciones de “gravedad institucional” para que la Corte Suprema de Justicia de Tucumán se involucre en el conflicto civil que mantiene con su anterior marido, el abogado tucumano Carlos Marti Coll. Mediante un recurso de casación, la futura primera dama jujeña pidió al alto tribunal de esta provincia que revise la medida cautelar que le impide contraer nupcias con Morales emitida el 7 de noviembre por la Sala I de la Cámara de Familia y Sucesiones de esta ciudad. En otro escrito, la abogada Snopek notificó a los camaristas de ese tribunal, Hugo Rojas y Ester Valderrábano de Casas, que no asistirá a la audiencia de conciliación que habían fijado.
A diferencia de su pareja Morales, que relativizó la importancia de los papeles y anunció a LA GACETA que el matrimonio será celebrado igual el 15 de diciembre por un ritual indígena, Tulia Snopek expresó que la Corte de Tucumán debía remediar de inmediato el conflicto de poderes judiciales creado por la Cámara de Familia al impedir la anotación del divorcio emitido en Jujuy. Según el recurso presentado por la abogada tucumana Gabriela Saade, los jueces Rojas y Valderrábano de Casas desconocieron una sentencia firme (Marti Coll la impugnó ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación mediante una queja que carece de efectos suspensivos). La impugnación indica que el divorcio debió haber sido inscripto el 1 de noviembre en el Registro Civil de esta provincia (donde consta el enlace que Marti Coll y Snopek formalizaron en 2015), pero que, por cuestiones formales, el trámite fue postergado seis días. El recurso añade que, en vez de proceder a la inscripción de la resolución, el Registro Civil tomó nota de la cautelar de Rojas y Valderrábano de Casas informada el 8 de noviembre pasado.
“La situación reseñada compromete las instituciones básicas del derecho y afecta de modo generalizado a la administración de justicia (...). La Cámara de Familia de Tucumán obstruyó la orden impartida por la Corte de Jujuy, tribunal que ostenta una jerarquía superior. Considero que la cautelar que recurro importa una interferencia indebida de poderes”, dice el planteo. Además, tilda de “inconstitucional” a la medida cautelar e insiste en que la inscripción del divorcio no puede ser supeditada al consentimiento de Marti Coll puesto que el Código Civil y Comercial de la Nación prevé la disolución del vínculo conyugal por voluntad unilateral. “Los desaciertos primordiales del fallo impugnado se centran en la transgresión de esenciales derechos humanos de la mujer (...) porque anula su derecho a contraer nuevo matrimonio”, manifiesta el recurso. Este debe ser acogido por la Sala I de la Cámara de Familia para pasar recién a la Corte tucumana: en el caso de rechazo, Tulia Snopek aún puede presentar una queja por casación denegada directamente ante el alto tribunal.
Por aparte, la futura primera dama rechazó toda posibilidad de conciliación con Marti Coll, con quien dijo mantener “posturas irreconciliables” por la violencia moral que padecía. “Ello le genera la firme convicción de optar por preservar su integridad psíquica y espiritual”, expresó Saade en el texto de rechazo de la audiencia convocada por los jueces tucumanos.
Los pleitos que involucran a la pareja de Morales y a Marti Coll trascendieron en agosto, cuando el senador justicialista y hermano de la primera, Guillermo Snopek (h), acusó al gobernador de usar la Justicia de Jujuy para sus fines particulares, como acreditaba el caso del “ciudadano tucumano”. A continuación, Marti Coll, que llegó a estar prófugo por este conflicto de interés regional, expresó que el mandatario había orquestado una causa penal para obligarlo a abandonar sus pretensiones patrimoniales ligadas a la división de la sociedad conyugal -entre ellas, un reclamo sobre U$S 600.000 atesorados en una caja de seguridad-. El abogado manifestó que Tulia Snopek inició un primer divorcio en Tucumán y que, luego, desistió para ir a pleitear en Jujuy, donde los Tribunales lo excluyeron. Jueces jujeños y de Tucumán se disputan el control del expediente penal, conflicto de competencia que podría ser resuelto por la Corte de la Nación. A continuación, la Cámara de Familia de esta ciudad bloqueó provisoriamente los efectos del divorcio para impedir la consolidación de la jurisdicción jujeña, intervención institucional que también está controvertida. Las dos partes se acusan mutuamente de extorsión. Morales, que había evitado hablar sobre el enfrentamiento, dijo el viernes que su pareja está sometida a un “tribunal de inquisición” fogoneado por intereses políticos y económicos.